Ayer descubrí que me encanta escalar montañas, la verdad siempre me habían dado miedo las alturas pero ese día fue diferente, me sentí libre arriba viendo todo tan diminuto, pude contemplar las hermosuras que Dios hace y sentir un rico aire en mi cara.
Cuando escalaba aveces se me dificultaba por la altura, por que traía unas botas que me hacían resbalar y por algunas otras cosas pero eso me hacia pensar en que a si es la vida, ES COMO escalar una montaña, y y entre mas vallas llegando ala cima mas se dificulta lastima que aveces resbalamos y caemos. También recordé que de niña me gustaba mucho una canción que decía (es tiempo de decir, subir mi montana empezare poco a poquito lo haré, llegar ala cima yo podre y aunque este alto, YO VENCERÉ).
La verdad aunque hoy me sienta muy cansada y con el cuerpo molido, puedo asegurar que si pudiera, hoy mismo volvería escalar montañas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)