El viento grita por mi, lo que mi corazón siente. Se consume en los mas profundo del alma y se esconde en la sombra de mis pensamientos.
Preguntas divagan en una caudal de sentimientos, ¿por que a mi? ¿que fue lo que hice? ¿cuando acabara?, pero a la vez esa voz que me ha sostenido, que ha vivido por siempre dentro de mi, me responde con esas preguntas de las cuales yo tengo la respuesta, pero en ese momento en el que me encuentro en esa habitación obscura, en donde no veo, ni escucho, tan solo pienso en esas necias preguntas.
¿acaso es que soy muy fuerte para soportarlo?
¿despues de tanto golpe me voy a poder levantar?
¿me tendré que sentir dichosa, de padecer tanto dolor y sufrimiento?
¿sera que la historia tendrá un final feliz?
Se que tengo la respuesta, y las he tenido aun antes de todo, pero el dolor aveces siega la mente, el llanto no te deja ver lo que hay enfrente de ti, los gritos de desesperación no dejan oír la solución que Dios tiene.
Estoy consiente que para crecer antes tenemos que sufrir, por que Dios te moldea, pero uno nunca se imagina lo que realmente es pasar por fuego.
Quizá mi sonrisa es el mejor disfraz ante tanta adversidad, quizá el hablar mucho es la manera de evadir el tema, o el decir incoherencias es la manera de provocar felicidad por un momento.
ya quisiera pasar ese puente donde me espera la recompenza, no espero una medalla de oro, o un trofeo, o un diploma, tan solo espero que Dios me este esperando ahí con los brazos abiertos diciendo prueba superada, has llegado al siguiente nivel :)